Add parallel Print Page Options

29 Yo podría causarte bastante daño, pero anoche se me apareció el Dios de tu padre y me dijo: “¡No te atrevas a tratar mal a Jacob!”. 30 Pero, mira, si pensabas que debías partir, y tanto extrañabas el hogar de tu niñez, ¿por qué has robado mis ídolos?

31 Jacob le respondió:

―Yo hui porque tenía miedo. Pensé: “Él me quitará a sus hijas por la fuerza”.

Read full chapter